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HORNOS DE CRISOL POR INDUCCIÓN

El uso de hornos de fusión por inducción siempre presenta grandes ventajas en la industria metalúrgica. Esto se debe a que el calentamiento por inducción tiene una alta velocidad de calentamiento, lo que se traduce en un alto rendimiento. El ajuste preciso de la temperatura conserva el consumo energético y evita sobrecalentamientos innecesarios. Esto, a su vez, conduce a una menor combustión con un ahorro en el uso del metal en comparación con los hornos convencionales. En los hornos de crisol por inducción, el movimiento del baño da como resultado una fusión homogénea. Como se evita el sobrecalentamiento local, el desgaste es bajo y se ahorra material. La composición de la aleación se puede establecer con mucha precisión, al igual que la temperatura. Incluso con materiales sustitutivos baratos, como la chatarra y las virutas, la fusión inductiva consigue una buena calidad en términos de ausencia de poros y resistencia. Dado que es posible obtener rendimientos relativamente altos y grandes capacidades de crisol, la tecnología de inducción también es adecuada para la producción en masa en fundiciones de hierro gris.